Según el Informe Envejecimiento en Red de 2019 del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), 400.000 personas de edades medias de 80 años, dependientes o en situación de vulnerabilidad, viven en las más de 5.000 residencias que existen en España. Una población especialmente vulnerable con una elevada morbilidad y mortalidad: Más del 80% sufren condiciones crónicas complejas y avanzadas; hasta un 60% padecen demencia, y existe una alta prevalencia de necesidades psicosociales y espirituales difícilmente atendidas. Se contemplan también, otros condicionantes relacionados con la soledad y la pobreza, que se han puesto de relieve sobre todo a partir del confinamiento y la situación pandémica. Ante esta realidad, la Fundación ‘la Caixa’ ha ampliado y extendido su Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas a residencias de personas mayores, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que se encuentran en un proceso de enfermedad avanzada y a sus familiares. Actualmente el programa ya se desarrolla en 113 residencias de toda España. «Hoy es más necesario que nunca un modelo de atención centrado en la persona y que proporcione soporte a los residentes y a sus familiares, así como a los profesionales y organizaciones», señala el subdirector general de la Fundación ‘la Caixa’, Marc Simón. Por el momento, la extensión del Programa a las residencias se está llevando a cabo en 30 EAPS de todo el territorio español, con la incorporación de un psicólogo más en el equipo, dedicado exclusivamente a la atención en la residencia. Así, desde que el programa empezó este nuevo recorrido hace unos meses, ya han sido atendidas 2.761 personas: 1.722 residentes y 1.039 familiares.

Un modelo pionero

El Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación ‘la Caixa’ nació en 2009 como un modelo pionero en la atención emocional, social y espiritual en los cuidados paliativos y procesos de final de vida y duelo.