Estamos viviendo una situación complicada que nos obliga a estar confinados en casa junto a nuestra familia, a nuestra pareja o puede que lo estemos pasando solos y la comunicación con nuestros seres querido sea virtual.
Es comprensible que nos veamos superados emocionalmente y que esto afecte a nuestra manera de comunicarnos. Quizás estos días tenemos más conflictos que habitualmente.
Los conflictos forman parte de nuestra vida, surgen de las diferentes necesidades de cada persona y podemos tomarlos como oportunidades para crecer emocionalmente y aprender a vivir en la diversidad.
Entendemos la asertividad como la habilidad que nos permite expresar nuestros pensamientos, ideas, sentimientos y necesidades, de manera clara, concisa y equilibrada sin la intención de dañar o perjudicar a nadie. Es decir, es la habilidad de comunicar sin agresividad, ni pasividad.
Dicho de otra manera, se trata de hacer valer nuestros derechos, teniendo en cuenta los derechos de los demás. No se trata de ganar, si no, de llegar a acuerdos que sean beneficiosos para ambas partes. Pues nuestros derechos y los derechos de las otras personas son los mismos, y valen lo mismo.
Por Vanesa Sánchez
Fuente Magisterio