¿Por qué abandonan más los estudios los niños que las niñas?

Joan Tahull Fort, Universitat de Lleida

El abandono escolar temprano es un problema significativo en España. En educación secundaria, el abandono de las chicas es del 9.7 %, frente al 16.7 % de los chicos, bastante superior a la media de los países de la Unión Europea.

Las tasas de repetición también revelan disparidades. En Educación Primaria, el 2.5 % de los niños y el 2.0 % de las niñas repiten curso, con una mayor diferencia en primero de primaria (3.2 % de los niños frente al 2.3 % de las niñas). En secundaria, el 10 % de los chicos repiten curso comparado con el 7 % de las chicas. El 23 % de los hombres no obtienen el graduado en secundaria, frente al 13.5 % de las mujeres.

El absentismo escolar es otro indicador preocupante, con los chicos mostrando mayores tasas de absentismo, lo cual refleja un desarraigo y una baja vinculación con la educación recibida. Un 5,8 % de las chicas españolas faltan a clase “una o más veces por semana”; la media de la UE es del 5,9 % y la media de la OCDE el 6,2 %. En el caso de los chicos, en España el porcentaje es del 7,2 %, la media de la UE es 7,1 % y la media de la OCDE el 7,1 %.

¿Qué factores pueden influir en esta disparidad entre sexos? Aunque se trata sin duda de un asunto con múltiples causas combinadas, a continuación planteamos una de las posibles razones y proponemos cómo afrontarla.

Impacto de la identidad del docente

Diversos estudios han asociado las características identitarias de los docentes con los resultados académicos de los alumnos. Por ejemplo, en Finlandia los investigadores encontraron entre las consecuencias de un cambio normativo en Finlandia, donde se eliminó la cuota obligatoria del 40 % para profesores masculinos, un descenso progresivo del rendimiento educativo de los alumnos varones.

De la misma manera que, en la búsqueda de maneras de fomentar las vocaciones tecnológicas y científicas entre las chicas, promoviendo referentes y guías femeninas en estos campos, la UNESCO ha señalado que la escasez de profesoras tecnólogas contribuye a los pobres resultados de las alumnas en materias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

Presencia femenina en la docencia

El análisis de los datos sobre el profesorado muestra que las mujeres representan el 72.4 % del total de docentes en España. En educación infantil, constituyen el 97.7 %; en primaria, el 82.1 %; en secundaria, el 72.4 %; y en centros especiales, el 81.6 %.

Esta feminización de la docencia, consecuencia en parte de la incorporación de las mujeres al mercado laboral de las décadas pasadas, se ha producido en detrimento de la presencia de los docentes masculinos, que pueden influir positivamente en los estudiantes con mayores dificultades en su proceso de enseñanza y aprendizaje.

Que existan centros educativos con escasez de referentes masculinos, y que algunos estudiantes llegan a la educación secundaria sin haber tenido ningún tutor masculino en infantil ni primaria, puede ser como hemos visto causa de una menor identificación con el entorno académico y un peor rendimiento, orientación y motivación académica.

Propuestas para mejorar

El elevado fracaso escolar masculino en España es un problema complejo con múltiples causas, y su solución está más allá del alcance de este artículo. Sin embargo, una posible medida para mejorar los resultados académicos es aumentar el número de referentes y guías docentes masculinos.

Se ha demostrado que la identidad del docente puede influir en el éxito o fracaso de los estudiantes, dependiendo de sus características personales. Si esto es así para mejorar las vocaciones femeninas en STEM, para lo que se deben buscar más referentes y guías femeninas en estos campos, también ocurre con el fracaso escolar masculino (sin dejar de prestar atención, obviamente, a las niñas que lo sufren), que incluye el abandono temprano, la repetición de cursos, la falta de titulación en secundaria y el absentismo.

Es necesario cambiar las dinámicas actuales para mejorar los resultados académicos, y una opción viable es buscar un equilibrio entre docentes masculinos y femeninos. Estos cambios no requieren grandes inversiones y son relativamente fáciles de implementar.

Ejemplos de medidas que se podrían implementar incluyen campañas de reclutamiento dirigidas a hombres interesados en la docencia, mentorías para profesores noveles, y programas de concienciación sobre la importancia de la diversidad de género en el ámbito educativo. Estas iniciativas podrían contribuir significativamente a reducir la brecha de género en los resultados educativos y a ofrecer un entorno de aprendizaje más equilibrado y efectivo para todos los estudiantes.


Este artículo se ha elaborado con la colaboración de Iolanda Montero Plaza, Inspectora del Departament d’Educació de la Generalitat de Cataluña (España).

Joan Tahull Fort, Profesor de sociología de la educación, Universitat de Lleida

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.