- El 75% de las empresas encuentran dificultades para cubrir puestos de trabajo debido a la falta de aptitudes de los candidatos
- El 50% de los trabajadores deberá actualizar sus conocimientos antes de 2025 para adaptarse al nuevo ecosistema laboral
- Los idiomas, el big data o el marketing digital serán algunos de los conocimientos más demandados por las compañías
- Las soft skills, el upskilling o el reeskilling son conceptos fundamentales para obtener un empleo durante este año.
y, con él, las demandas de los empleadores, que buscan perfiles que sean capaces de adaptarse a las nuevas necesidades de las empresas y cuyas características se encuentren alineadas con la misión, visión y valores de cada compañía.
Un estudio publicado por IESE Business School en 2022 afirma que el 75% de las empresas encuentran dificultades para cubrir los puestos de trabajo debido a la falta de ciertas competencias en los candidatos. Además, la ausencia de personal cualificado en oficios como electricista, carpintero o electromecánico supone otro elemento que ha agravado notablemente este problema. Por otra parte, factores como el incremento del teletrabajo durante los últimos años, la automatización provocada por el desarrollo de la tecnología y las nuevas necesidades de los clientes han provocado un cambio en los perfiles profesionales requeridos por las compañías españolas. Por ello, la multinacional de RRHH Synergie ha realizado una investigación para encontrar las habilidades más solicitadas por las empresas a la hora de contratar nuevos empleados en este 2023.
En cuanto a los conocimientos más demandados por las empresas en España durante 2023, una gran cantidad de ellos se encuentran relacionados con el ámbito tecnológico. Nociones acerca de big data, inteligencia artificial o robótica serán muy solicitadas por las compañías a lo largo de este año. Además, las empresas continuarán apostando por el desarrollo de negocio en entornos digitales que ofrece el marketing digital. Otros conocimientos como los idiomas, nociones en ventas o en gestión medioambiental supondrán un factor diferencial a la hora de solicitar un nuevo empleo.
Además de los conocimientos adquiridos mediante formación, existe otro tipo de habilidades que las empresas tienen cada vez más en cuenta a la hora de realizar contrataciones. Se trata de las soft skills. Las soft skills, también conocidas como habilidades blandas o habilidades transversales consisten en una combinación de capacidades sociales, rasgos de la personalidad, aptitudes o atributos que favorecen el desempeño de las tareas y el cumplimiento de los objetivos.
Durante los últimos años, las empresas han otorgado una valoración muy alta a este tipo de capacidades, un hecho que continuará vigente durante 2023. En este periodo destacarán los perfiles que cuenten con habilidades transversales como:
Resiliencia: la capacidad de mantener la calma en situaciones adversas supone una característica que aporta un gran valor diferencial en los trabajadores. Durante una jornada de trabajo, existe la posibilidad de que se produzcan situaciones inesperadas que deben ser gestionadas de la manera correcta. Por ello, las compañías buscan contratar personal que pueda solventar estos problemas con la mayor eficiencia posible.
Capacidad de aprendizaje: la posibilidad de que un empleado asimile nueva información y logre aplicarla de manera eficaz a sus tareas puede agilizar una gran cantidad de procesos en una empresa, por lo que, si una persona es capaz de aprender de manera rápida y eficaz, tendrá una gran cantidad de opciones de ser contratada
Creatividad e innovación: nos encontramos en un entorno de constante cambio. El incesante desarrollo tecnológico y las nuevas necesidades de los clientes han provocado que la capacidad para aportar nuevas ideas que satisfagan las demandas de los consumidores constituya una de las características más demandadas por los reclutadores.
Sensibilidad medioambiental y hacia la inclusión social: con el paso de los años, las empresas se encuentran cada vez más concienciadas con las causas sociales y medioambientales, y buscan empleados cuyos valores se encuentren alineados con los de la compañía. La sensibilización con este tipo de cuestiones puede aportar al solicitante de empleo una gran ventaja a la hora de ser elegido por delante de otros competidores.
Trabajo en equipo: la cooperación y organización entre los trabajadores de una empresa resulta fundamental para su correcto funcionamiento. El trabajo en equipo ofrece la posibilidad de lograr una mayor productividad, una estructura de respaldo más flexible y permite crear una cultura empresarial diversa e inclusiva, factores que implican que una persona con facilidad para colaborar con sus compañeros resulte de gran atractivo para las empresas a la hora de contratar.
Cristina Alonso, directora del departamento de Gestión de Personas en Synergie España añade otras habilidades que, considera, son imprescindibles para que las empresas puedan afrontar este 2023 con éxito. “Necesitamos personas con pensamiento crítico, capacidad analítica y que sean capaces de resolver los problemas del día a día, pudiendo tomar sus propias decisiones en aquellos aspectos que les competan en su área de influencia. Aquellas empresas que analicen y tomen decisiones de una manera ágil serán más competitivas”. Unido a esto, Alonso destaca que la habilidad estrella es y será un buen liderazgo. “Hemos de ser conscientes de que un buen líder es el que realmente fideliza a los equipos y es capaz de influir en ellos. Hay escasez de buenos líderes y por ello será una competencia muy demandada en los próximos años”, concluye.
Por último, cabe destacar que los conceptos de upskilling y reskiling continuarán siendo fundamentales para la búsqueda de empleo en 2023. El reskilling hace referencia a la obtención de nuevas capacidades para desarrollar un trabajo diferente, mientras que el upskilling consiste en la mejora de las habilidades de los empleados para poder desempeñar las tareas de su puesto de trabajo actual de manera más completa.
Según un estudio realizado por McKinsey Global Institute, entre 75 y 375 millones de trabajadores cambiarán de categoría ocupacional para el año 2030, un hecho que, por supuesto, también afectará a los empleados de nuestro país. Además, tal y como refleja el informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial, el 50% de la fuerza laboral deberá actualizar sus conocimientos antes del año 2025 para poder adaptarse al nuevo contexto laboral.
Ambos conceptos suponen un aumento de las competencias por parte de los empleados, por lo que ayudarán en gran medida a satisfacer las solicitudes de los reclutadores que busquen aumentar la plantilla de una empresa. 
